Ahogando voces. Malandar

Desde que llegara el nuevo sheriff Zoido a la alcaldía de la ciudad de Sevilla hemos ido notando un aumento de la represión policial hacia cualquier forma de cultura alternativa. Pero sin duda el caso mas doloroso ha sido la clausura de la sala de conciertos Malandar

El señor Zoido en un increíble estado de forma, intenta arrearle un pelotazo a un perroflauta










Situada en la avenida Torneo , la sala ha acogido a gran cantidad de músicos y artistas , apoyando siempre a las bandas sevillanas . Gracias a una absurda ley en la que se dice que la sala no puede superar los 92 decibelios (y yo escuchando los gorgoritos de Bisbal cuando canta en el Auditorio Rocio Jurado desde mi casa) , se esfuma una de las pocas posibilidades que tenemos en esta ciudad de escuchar música en directo de calidad (y porque no, la ilusión de subir algún día a ese escenario).

Instrumentos en silencio. Decenas de músicos se quedan sin poder expresar su arte












Esta situación se hace aun mas irónica , cuando un par de días después se daba un concierto de una banda de semana santa en la Alameda hasta altas horas de la noche. Una ley es aplicable para unas personas y otras no , según el gusto de la alcaldía.


Si perdemos Malandar , perdemos música, perdemos cultura. Quizá sea eso lo que buscan los gobernantes , en esta época de crisis mientras menos cultura , menos pensamos y por lo tanto menos molestamos en sus palacios.


Tenemos que hacer ruido, ahora mas que nunca