Nos hacen creer que tienen el control, que saben lo que hacen, tienen planes a largo plazo y no debemos preocuparnos por el futuro. Cuando se les hacen preguntas incomodas suelen responder con términos como déficit, gasto público, ibex 35…
En los medios de comunicación se debate sobre las posibles estrategias dentro de una economía de consumo.
Nos encontramos en un mundo fuertemente interrelacionado y con problemas complejos que requiere de soluciones meditadas y complicadas, pero a veces hay que ver la ecuación en los términos más simples para hallar la verdad.
Vivimos en un planeta con más de 7 mil millones de personas, donde los recursos de los que podemos disponer son limitados. Los países desarrollados basan su economía y su crecimiento en el consumo, de forma que para que todo vaya bien deberíamos consumir mas cada año. Obviamente esto es inviable para nuestro propio futuro, pero aun asi no queremos verlo.
Lo que importa es el dinero y las políticas y movimientos medioambientales carecen de importancia frente a esto.
Mientras jugamos a los números. El ser humano es la mayor plaga que ha asolado el planeta tierra y que está acabando con todos sus recursos y seres vivos.
¿De qué sirve ayudar a las personas de los países subdesarrollados cuando los utilizamos como cuna y cementerio de la mayor parte de los objetos que consumimos (con todo lo negativo que ello conlleva )y les quitamos la mayor parte de sus recursos?
Para mí la verdad es simple; nuestra forma de vida es inviable con que otras personas puedan vivir.
Ser humano egoísta de naturaleza hostil, ¿que hay qué esperar? Aquellos que más tienen más quieren y los que menos tienen más sueñan con tener. Mal repartido veo el mundo, que digo el mundo, la vida, la humildad, el sentido común, la coherencia y la empatia se vuelven borrosas en la medida que los gobernantes ( si, aquellos que buscan hilos conductores para nosotros, sus marionetas ) y el pueblo busquen más soluciones alternativas que nunca llegarán a realizarse antes que fin a la creación de nuevos problemas.
ResponderEliminartoda la razón, pero siempre hay que seguir luchando.
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